El THC (tetrahidrocannabinol) es el compuesto psicoactivo del cannabis que produce el efecto de «colocón», mientras que el CBD (cannabidiol) no es psicoactivo y se asocia con efectos terapéuticos, como reducir la ansiedad y el dolor.

No. Aunque puede ser beneficioso para algunas condiciones, no es recomendable para personas con ciertas condiciones psiquiátricas, mujeres embarazadas, o aquellos con antecedentes de dependencia. Consulta a un profesional antes de usarlo.

El cannabis medicinal se cultiva y utiliza específicamente para tratar condiciones de salud bajo supervisión médica. Suele contener proporciones controladas de THC y CBD, mientras que el recreativo se usa principalmente para el disfrute personal.

No, el CBD no es adictivo ni psicoactivo. Es seguro incluso en dosis altas y se utiliza para tratar adicciones a sustancias como los opioides.

Sí, pero con precaución. El CBD se ha demostrado efectivo para reducir la ansiedad, mientras que el THC en dosis altas puede aumentar los síntomas de ansiedad en algunas personas.

Entre los efectos secundarios más comunes están la sequedad bucal, mareos, somnolencia, aumento del apetito, y en algunos casos, ansiedad o paranoia, especialmente con dosis altas de THC.

Sí, especialmente con medicamentos que afectan el hígado, como anticoagulantes o antiepilépticos. Siempre consulta con un médico antes de combinar cannabis con otros tratamientos.

Es una condición poco común en usuarios crónicos de cannabis que provoca náuseas y vómitos recurrentes. Puede ser aliviado temporalmente con duchas calientes y resuelto al dejar de consumir cannabis.